Miguel Redondo fue un nuevo aire para mí en el mercado, de repente vi una obra totalmente distinta a las demás, más profunda y abstracta. Este artista que lleva ya 14 años en el mercado ha cambiado mucho su estilo y siempre está probando algo nuevo con lo que sorprenderse a sí mismo.
Frente a Jose Antonio, para él el arte es difícil de vender: "La pintura mas clásica en Sevilla es la que se lleva la palma, los artistas más abstractos lo tienen difícil para vender su obra, siempre es más facil vender una vista de la giralda o del puente de triana que una impresión, sumado al costo real de ser un artista que trabaja legalmente ya que el IVA en cultura es altísimo y nos obliga a vender las obras a un mayor precio". Así viven nuestros artistas que mas que estar incentivados a continuar con su obra se ven atados de pies y manos a la hora de crear.
La realidad del mundo de un artista de calle es que es complicado poder desarrollar tu obra como tú quieras, debes elegir o el pan o la singularidad y la mayoría de artistas se ven obligados a tener que tabajar en otros oficios sin poder dedicarse a lo que realmente les llena. Sevilla está perdiendo el amor por su cultura, y no hablo de toros y flamencas, hablo del arte que antes estaba en boca de todos, del vocabulario y la sensibilidad que les llevaba a las personas a apreciarlo y del cariño del que un artista gozaba cuando se veía acogido por la gente.
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